Terminado el mosaico. Me llevó unas cuantas horas. Me encanta el resultado, creo que he logrado exactamente lo que quería: una versión renovada, personal, fluida y, lo más importante, equilibrada. Así como en el Taijitu, en mi propio diseño encontramos el blanco y el negro en una armonía perfecta, equilibrada a partes iguales. Uno invade al otro y se deja invadir. Además, he incorporado la espiral de Fibonacci, la cuál tiene un gran significado vital. En una entrada futura desarrollaré este tema con mayor detenimiento.
viernes, 15 de enero de 2010
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Hola, me parece que al tema siendo muy interesante le ha faltado proceso. Cuando utilizas información web hay que citar la fuente, igual que cuando se utiliza un libro.
ResponderEliminarEl icono final necesita más explicación, dentro de todo el proceso investigador. Claro que dices que vas a seguir en una siguiente entrada, imagino que ya fuera de evaluación.